Las plantas de balcón y de jardín necesitan diversos nutrientes para crecer sanas y también para producir una buena cosecha de frutas y flores. Estos nutrientes se pueden añadir al suelo en forma de fertilizantes. Siguiendo algunas sencillas reglas básicas en materia fertilización podrá obtener una buena cosecha. Además, las plantas serán más resistentes a las enfermedades y las plagas.
¿Qué fertilizante es el correcto?
Si busca un fertilizante adecuado, puede elegir entre los minerales y los orgánicos. En cuanto a los minerales, a menudo habrá oído el término fertilizante NPK. NPK significa nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K). Las plantas necesitan nitrógeno para crecer. El fósforo fortalece las raíces y proporciona magníficas flores, hojas y frutos. Sin el potasio, el suministro de agua a la planta se altera. El uso de estos fertilizantes permite evitar las deficiencias de las plantas de forma fiable y rápida. Por el contrario, los fertilizantes minerales a largo plazo liberan los nutrientes más lentamente. Esto se debe a que los nutrientes están cubiertos por una resina que se descompone gradualmente. Los fertilizantes orgánicos también tienen un efecto a largo plazo. Los más conocidos son el compost y las virutas de cuerno o la comida. El compost, por ejemplo, es adecuado como nutrición de setos y arbustos. El compost semimaduro es especialmente rico en nitrógeno. Solo se debe aplicar en la superficie del suelo, ya que puede dañar las raíces de las plantas si se hunde demasiado. El compost maduro solo contiene unos pocos nutrientes, pero mejora la estructura del suelo. Además, hay disponibles fertilizantes especiales en los que el contenido de nutrientes está adaptado a especies de plantas concretas, como las rosas.
La fertilización ideal del césped se realiza una vez en primavera y otra vez al final de la temporada de crecimiento, en otoño. El fertilizante debe aplicarse sobre el césped cortado para garantizar que entre rápidamente en contacto con el suelo. Tras la fertilización, es necesario regar el césped para que el fertilizante se disuelva y tenga finalmente su efecto total.
¿Cuándo se debe abonar?
Básicamente, solo debe abonar en la temporada de crecimiento, la cual comienza en febrero y termina en agosto. Si abona durante más tiempo, las plantas no podrán prepararse adecuadamente para su periodo de reposo. Echarán nuevos brotes más delgados y sensibles a las heladas.