El agua es la base de la vida 

El agua es un elemento de diseño interesante en jardines o en balcones y terrazas y puede generar un alto nivel de biodiversidad. Es importante tener un diseño natural con plantas autóctonas y seguir el principio de "menos es más". Los animales solo pueden encontrar refugio o áreas para sentarse alrededor del agua cuando hay un área libre con grava, una piedra grande o un tronco de árbol viejo. Es sorprendente cómo las diferentes especies se asientan con el tiempo cuando se proporciona espacio para libélulas, ranas y más. La migración rápida ocurre cuando otras fuentes de agua también están en las cercanías.  

Los elementos acuáticos (ya sean pequeños o grandes) y los estanques de jardín deben planificarse teniendo en cuenta el entorno inmediato. Por ejemplo, si la costa se convierte directamente en un lecho perenne, los insectos que viven cerca del agua encontrarán un exuberante suministro de alimentos y pueden utilizar los tallos de las plantas muertas como zonas de reproducción. Un muro de piedra seca o una pila de piedra apilada cerca del agua sirve como un hábitat ideal para los anfibios, ya que las ranas, los sapos y los tritones dependen tanto del agua como de la tierra para completar su ciclo de vida. Esto también se aplica a las libélulas, efímeras y otras especies.   

El agua es esencial para los seres humanos, los animales y las plantas. Sin un riego suficiente, ni las plantas de los parterres ni los setos podrán crecer. La fuente de riego más conveniente, pero a menudo costosa, es el agua del grifo. El agua de lluvia ha demostrado ser una alternativa especialmente rentable y respetuosa con el medio ambiente, especialmente para los jardines más pequeños. A menudo es más suave que el agua del grifo y, por lo tanto, más adecuada para las plantas. Muchas plantas, como los helechos, los rododendros o los arándanos, son sensibles al alto contenido de calcio, lo que hace que el agua de lluvia sea la mejor opción de riego. Además, la alta dureza de carbonatos en el agua de riego aumenta el pH del suelo, lo que hace que las plantas que prefieren el suelo ácido se marchiten. En este caso, se recomienda diluir el agua del grifo con agua de lluvia pobre en minerales.   

Un estanque actúa como un punto natural de recolección de agua de lluvia y proporciona un microclima refrescante en los días calurosos.  

En los jardines naturales, los estanques con filtraciones y zonas pantanosas son especialmente valiosos, ya que actúan como esponja para el agua de lluvia, fomentando un mayor nivel de biodiversidad.