Alimentar a las ardillas en invierno

Muchos animales están hibernando, pero otros necesitan comida y cobijo suficientes para pasar la estación fría. En invierno, las ardillas sólo están activas unas horas al día. En este tiempo, necesitan encontrar toda la comida que necesitan. A menudo, las ardillas son incapaces de volver a encontrar sus escondites; por ejemplo, si esconden comida en parques o jardines en los que la gente trabaja y cambia con regularidad. Por eso puede ser buena idea darles de comer.

¿Hay que alimentar a las ardillas y, en caso afirmativo, qué hay que darles? Las ardillas comen sobre todo semillas, frutos secos y capullos de flores, pero también hongos y castañas. El tipo de comida varía según la estación. Antes de que llegue el invierno, las ardillas almacenan comida en muchos lugares de su hábitat y vuelven a ellos durante los meses de invierno. En general, darles más comida no les perjudica. Como las ardillas ya empiezan su periodo de gestación en enero, las hembras en particular necesitan mucha comida en pleno invierno. Las primeras crías nacen en febrero y empezarán a buscar comida en marzo y abril.

Alimentación

Lo mejor para alimentar a las ardillas es una mezcla de avellanas, nueces, pipas de girasol, zanahoria troceada, bizcocho sin azúcar, sandía, manzana troceada, uvas, kiwis y mucha agua fresca.
Si es posible, instale puntos de alimentación en distintos lugares de su jardín para que las ardillas se eviten unas a otras, ya que en general se encontrará con múltiples visitantes. Un comedero especial para ardillas evitará que pájaros u otros animales puedan acceder a la comida.